Digital Ocean
Un artículo de Rafa G. Blanes
Utilizo Digital Ocean desde hace años para mis proyectos personales y mis webs basadas en Drupal. Estas son las razones por las que seguiré utilizando este servicio por mucho tiempo.
Digital Ocean fue inicialmente una plataforma para la gestión de máquinas virtuales (VPS) con almacenamiento SSD, cuando todavía los discos duros de estado sólido eran caros en el mundo cloud en relación a otros servicios de hosting. Además, tenían una concepción diferente con respecto a otros servicios similares, como Azure, AWS o Rackspace: extraordinaria sencillez en la admistración y orientado completamente a desarrolladores de software.
Con el tiempo, han ido añadiendo más datacenters y han ido pasando de ofrecer un servicio de plataforma como servicios (Paas) a infraestructura como servicio (Iaas), con balanceadores de carga, redes privadas, almacenamiento, gestión de DNS, etc., pero manteniendo la simplicidad como principio. Su panel de control (o dashboard), es asombrosamente sencillo y te da la información rápida y precisa del estado de los recursos que tienes contratados y del coste actual acumulado.
Un máquina virtual se denomina en Digital Space un droplet, que, a diferencia de una VPS tradicional, incluye monitorización de seguridad y de comportamiento por el mismo coste. Puedes crear un nuevo droplet en segundos partiendo de una instalación base de alguna distribución de Linux o alguna imagen preconfigurada con los paquetes software más populares (stacks LAMP, LEMP o MEAN, Docker, MySql, Wordpress, etc.), además de crear un droplet a partir de un snapshot de una de tus propias máquinas ya configuradas.
A continuación, recibes un correo con la contraseña del usuario root y la dirección IP de la máquina recién creada, y poco más, ya tienes acceso a tu nuevo servidor.
Aunque los precios para máquinas virtuales caen cada vez más, en Digital Ocean tienes un droplet con una distribución de Linux de 1Gb de RAM, 1 CPU, 25Gb de almacenamiento y 1Tb de transferencia por 5 dólares al mes..., suficiente para probar cosas o publicar aplicaciones sin demasiadas exigencias (dos de mis webs, ésta y www.gblanes.com, están en una máquina con esas características con un rendimiento más que suficiente). Por el momento, las imágenes bases son siempre distribuciones de Linux.
Digamos que Digital Ocean está evolucionando poco a poco a suministrar servidores virtuales a proveer verdaderamente de servicios cloud.
Como cualquier infraestructura hardware, las actividades de mantenimiento o actualización la informan con tiempo suficiente para que estés al tanto de que tus droplets pueden verse afectados (normalmente esto ocurre poco y la falta de servicio dura minutos). Algunas de mis máquinas virtuales llevan dos años funcionando ininterrumpidamente.
Por otra parte, una característica que me gusta especialmente de Digital Ocean es su enorme sección de tutoriales con una calidad extraordinaria, los utilizo frecuentemente para resolver algunos problemas o recordar cómo se hacía esto o aquello. Imagino que deben tener una política de calidad o algo similar, ya que me llama la atención que verdaderamente se trata de documentación cuidada, bien editada y clara.
Otro punto que me gusta mucho de Digital Ocean es que se incluye con el mismo coste un servicio de monitorización y de alertas para tus droplets (recientemente me avisaron que una de mis máquinas virtuales, al no tener actualizado Drupal a la última versión, estaba realizando un consumo de ancho de banda excesivo. Después descubrí aprovechando una vulnerabilidad de la versión no actualizada de Drupal, me habían instalado un minador de bitcoins..., ejem...).
Al igual que otros servicios similares, disponen de una API con la que se pueden programar la creación de recursos y gestionar su uso.
Si estás buscando un proveedor de máquinas virtuales para algún proyecto, Digital Ocean es una opción que te recomiendo.