Durante el trabajo escribiendo El Libro Negro del Programador y después de su publicación (hace ya medio año), he recibido multitud de mensajes, sugerencias y observaciones. Todos esos comentarios me ayudaron (y lo siguen haciendo) a mejorar lo que hago, pero algunos de ellos me dieron bastante que pensar.
En concreto me indicaban que por fin se escribiera afortunadamente en castellano un libro en el que se recogieran el tipo de experiencias que trato en él y se hablara explícitamente de clean code, refactorings, etc, lo que me chocó bastante con la suposición de que los desarrolladores de software, programadores, analistas, informáticos en general, tengan un dominio suficiente del inglés como idioma en el que se encuentra gran parte de la literatura técnica que abarrota nuestras estantarías.
Pues bien, esa suposición no es del todo cierta y muchas veces lo que se pretende es poner en el currículum lo que se espera poner en él. ¿Habéis visto alguna vez un currículum en el que alguien no ponga eso de "nivel medio de inglés hablado / escrito"?
Unos meses atrás tuve en la oficina donde trabajo dos becarios que durante un tiempo hicieron con nosotros sus prácticas. Reconocían que les costaba mucho leer en inglés y que además preferían mil veces leer posts o libros en español.
No estoy hablando de que se ignore que nuestra profesión esté dominada por el inglés y que si queremos ofrecer nuestros servicios en un mercado global, necesariamente, sí o sí, hay que hacerlo en ese idioma. De lo que se trata es de reconocer que existe un enorme vacío de contenidos técnicos de desarrollo de software de suficiente calidad y de prestigio en nuestro idioma materno, y precisamente por ello existe una gran oportunidad para llenarlo.
En mi opinión, la razón por las que no existe un mercado auténticamente desarrollado de literatura técnica en castellano escrito por y para hispanohablantes (y no simples traducciones que en ocasiones son muy defectuosas y caras) es que no asociamos la estrecha relación que existe entre ser bueno o muy bueno en tu profesión y dedicar parte de tu tiempo a enseñar a otros sobre lo que mejor sabes hacer.
Nos falta dedicar más tiempo a enseñar y hacerlo como algo natural y como parte de nuestra profesión.
Como se suele decir, no sabes algo hasta que no eres capaz de explicárselo a tu abuela. Esta semana sin ir más lejos, le estuve mostrando a mi hija mayor cómo hacer un sencillo programita con javascript (en NodeJS) para sumar y restar, y reconozco que me costaba mucho trabajo explicar cosas para mí tan fundamentales de la programación que casi no reparamos en ellas. Entre otras cosas, me preguntaba que si para hacer ese programa para sumar se necesita otro programa (el editor de texto más el que lo ejecuta, y a su vez estos se hacen con otros programas), entonces ¿quién hizo el primer programa?...
Desafortunadamente, me encuentro con que muchos de los que sí escriben algo en forma de posts, aparte de que no les dan una continuidad y a los pocos meses el blog está completamente abandonado, lo hacen porque se sienten un poco obligados a hacerlo o para obtener cierto tipo de prestigio..., pero no por una vocación auténtica de enseñar o compartir.
Nos falta una auténtica cultura de compartir aquello que mejor sabemos hacer, sea esto lo que sea para cada uno. El conocimiento, si se guarda tras una coraza, termina devaluándose, cuando en realidad se amplía al compartirlo con otros. Estoy convencido de que existe una relación entre tu solvencia técnica y tu capacidad de mostrar y enseñar lo que sabes hacer bien.
Ya escribí en El Libro Negro del Programador un capítulo relacionado y titulado "Esclavo de tu propia solución o cómo querer ser imprescindible", acerca de cómo en entornos laborales en donde la competencia entre tus propios compañeros es palpable, se tiende erróneamente a intentar crear tu propia parcela de dominio (y que con el tiempo termina convirtiéndose en una auténtica jaula perdiento oportunidades).
Personalmente he aprendido mucho más escribiendo y compartiendo los capítulos del libro que si sencillamente nunca me hubiera parado a escribir sobre esos temas.
Se aprende leyendo libros, claro está, viendo videos, hablando sobre los temas que te interesan, pero también escribiendo, lo que es una aproximación distinta a ese conocimiento pero que te permite profundizar en él.
La percepción que tengo es que es un buen momento para liderar proyectos y escribir en castellano textos de calidad relacionados con tecnologías software. Afortunadamente, ya no hace falta contar con el premiso de ningún grupo editorial para que la obra, si es buena, se divulgue rápida y viralmente por Internet y te permina tener éxito.
Del mismo modo, creo que existe un gran número de desarrolladores de software que no dominan el inglés suficientemente y que si contaran con mejores contenidos en español, tendrían entonces una mejor formación y motivación para ser aún mejores en su profesión. Lo que quiero decir es que si el mundo anglosajón cuenta con muchos más proyectos de éxito (y más sonados) y en el mundo hispanoparlante no, puede estar relacionado con la ausencia de contenidos formativos de calidad en nuestro idioma.
¿Oportunidad? ¿Posible fuente de nuevos proyectos? Quién sabe, pero desde luego lo que sí es cierto es que si existiera un magnífico portal en nuestro idioma como sitepoint.com, con buenos contenidos, por poner un ejemplo, muchos de sus usuarios hispanoparlantes no dudarían en usarlo.